De entrada se acabó el fumar, es elemental y el primer mal hábito que debes evitar. Todos sabemos a estas alturas ya los efectos del tabaco en la salud pero además te saldrán más arrugas y manchas sobre la piel. Según un estudio reciente, cada década como fumador te añade 2,5 años a la piel.
El segundo hábito también es básico, la comida basura. Si evitas la comida rápida y llena de grasas procesadas verás como mejora tu piel, especialmente si sufres de acné. Puedes substituir estos snacks grasientos por aguacate, nueces y cacahuetes, contienen nutrientes que benefician el metabolismo básico de la piel, el cabello y las uñas.
Beber más de la cuenta también es un mal hábito que empeora la calidad de tu piel. Beber más de un cóctel a diario hace que tu piel sufra ya que el alcohol aumenta el nivel de agentes inflamatorios de la sangre y provoca una aceleración de la flacidez de la piel, a la larga.
Otro mal hábito es utilizar pinceles y brochas de maquillaje sucios. Si no limpias bien los pinceles te arriesgas a obstruir los poros de la piel, a aplicarte colores enturbiados y infecciones bacterianas. Cada tres semanas limpia las brochas con jabón, acláralas bien y déjalas secar, evitarás problemas absurdos.
El dormir también es un tema importante, por un lado, quedarse despierto hasta tarde no va bien para la piel, ya que provoca cierto estrés que agrava cualquier problema que tengas en la piel. Piensa que el tiempo que duermes es el momento en que tu cuerpo se recupera del día e interrumpir ese proceso retrasa la regeneración de las células.
Siguiendo con el sueño, evita a toda costa irte a dormir sin desmaquillarte. Has de limpiar bien tu piel para evitar obstruir tus poros que pueden agravar el acné o hacer que te salgan espinillas.
Hablar constantemente por teléfono no es bueno tampoco, apoyar constantemente la barbilla y los pómulos contra el teléfono provoca fricción y calor que puede provocar roturas.
Pasarte con el exfoliante puede disparar la producción de aceite en la piel, para protegerla y empeorar la situación ya que extiende las bacterias que siempre acechan. Más vale exfoliar delicadamente y de forma puntual la piel, sin pasarse.
El bronceado no es tan maravilloso tampoco, cualquier pigmento variado por la luz del UVA o UVB provoca un envejecimiento prematuro. Y finalmente ojo con descuidar tu cuello y pecho, el cuidado de tu piel no debe acabar el el rostro, la piel del cuello hacia abajo es aún más delicada y necesita buena hidratación, así que aplica cremas, serums y exfoliantes también en esas zonas.
Ya sabes, evita malos hábitos y mejora la calidad de tu piel.
Fuente:nosotras
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