Todos hemos experimentado que, cuando nuestro estado anímico no es precisamente el más óptimo, nuestro cuerpo, de alguna manera, parece verse afectado. El intenso modo de vida actual (trabajo o la falta de él, estudios, problemas domésticos y/o cualquier otra dificultad personal…) nos puede llevar a caer en la desgana o en la ansiedad, es decir, a estar estresados.
El estrés, como te puedes imaginar, influye de manera perjudicial en nuestra salud, y la de la boca no es una excepción. Una persona en un estado prolongado de estrés o ansiedad está seriamente predispuesta a que sus encías sufran y enfermen, y el primer paso es la gingivitis.
La explicación en realidad es bien sencilla. El estrés disminuye las defensas del sistema inmunitario de nuestro cuerpo, por lo que la capacidad de acción contra las bacterias se debilita notablemente haciéndolo más vulnerable contra los ataques externos.
No hemos de olvidar que la gingivitis es una infección de origen bacteriano y tiene gran parte de protagonismo. Existen estudios que advierten sobre la relación entre la inflamación y el sangrado de encías, y la gingivitis con factores psicológicos como el estrés, la angustia, la ansiedad, la depresión.
En nuestras manos está la salud de nuestras encías, y por tanto, de nuestra dentadura. Minimizando el estrés al que nos vemos sometidos a diario, podemos reducir el riesgo de padecer cualquier enfermedad gingival. No obstante, a ello hay que sumar una adecuada higiene bucal, y la prevención es nuestra mejor manera de defendernos ante tales ataques. Es aquí donde entra en acción la pasta de dientes Parodontax®.
Cepillándote correctamente los dientes un mínimo de dos veces al día durante al menos dos minutos con este eficaz dentífrico, elaborado a base de extractos de plantas naturales con propiedades astringentes y cicatrizantes, comprobarás una mejora en la salud de tus encías en las primeras semanas de uso.
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