Cada vez son más los beneficios que se descubren con la práctica del yoga. Ya que un último estudio realizado sobre mujeres posmenopáusicas ha revelado que si realizan un par de sesiones semanales de yoga, éstas le ayudarían a reducir los trastornos del sueño y otros problemas derivados de la menopausia.
Tampoco es que cure los síntomas que son variados antes y durante la menopausia, pero si puede aliviarlos y por lo tanto es un gran punto a favor para las mujeres que lo sufren.
El estudio realizado por Hachul, y publicado en la revista Menopause, asegura que el equipo que realizó la investigación dividió al azar a 44 mujeres en tres grupos: 15 no recibieron tratamiento (grupo de control), 14 hicieron estiramiento con un fisioterapeuta dos veces por semana y 15 tuvieron clases de yoga dos veces por semana.
En las clases se utilizaron posiciones de estiramiento y técnicas tibetanas para fortalecer y acelerar la respiración, puesto que la práctica es tan amplia y extensa que hay que decantarse por una. Trascurrido los cuatro meses, el grupo que practicó yoga, tenía menos síntomas que el de control. Estudios previos ya habían demostrado que el yoga reduce los niveles de estrés y la respuesta “pelear o escapar” del sistema nervioso simpático frente a una amenaza o peligro.
Por lo tanto, tampoco es ninguna novedad que los médicos estén empezando a recomendar la práctica, no sólo para la menopausia, sino también para distintas enfermedades. Son terapias alternativas para la menopausia que pese a no ser una práctica muy extendida en ello, poco a poco puede ir adquiriendo adeptas.
También se ha demostrado en el mismo estudio que tras calificar a las mujeres su nivel de menopausia, leve, moderado y grave. Las mujeres que practicaron yoga descubrieron que su calidad en el sueño era mejor y más beneficiosa.
Imagen |mujeractiva
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