El conocido eyerliner nació allá en los años 50 y vivió sus grandes momentos de gloria gracias a las estrellas de cine como Audrey Hepburn y Brigitte Bardot que fueron las primeras en hacer de este producto de cosmética como un imprescindible en su neceser.
Ahora en nuestros días vuelve a estar de moda gracias a las nuevas tendencias renovadas con un producto vintage.
Su textura, además se ha mejorado considerablemente, por lo que hoy en día, resulta mucho más fácil de aplicar y tiene mayor adherencia. Los formatos en gel y los nuevos aplicadores, en forma de lápiz, rotulador, etc, resultan ideales sobre todo para las mujeres inexpertas en el mundo del maquillaje.
El eyeliner da un efecto con aires modernos a la vez que sofisticada a la mirada. Con él están permitidas todas las fantasías inimaginables, trazos ascendentes, dobles, en distintos colores, etc. Claro que el denominado ojo gráfico, es el número uno en las pasarelas, por lo tanto tenemos que tenerlo como un imprescindible en nuestro neceser.
Para aplicarte el eyeliner y no te falle el pulso, una buena idea es apoyar el codo sobre una superficie plana, como una mesa o similar. A continuación, aplica el pincel sobre el ángulo interior del ojo, justo en el nacimiento de las pestañas y dibuja la línea con un trazo continuo, sin hacer pausas, hasta la parte externa del ojo.
Por otro lado, si deseas una mirada más felina, puedes alargar el trazo un poco más. También se aconseja empezar a trazar la línea muy fina para ir engrosándola a medida que se va llegando al extremo exterior.
Atrévete con el eyeliner de colores, el marrón, el azul oscuro y el gris destacan los ojos claros, mientras que los verdes o morados resultan más adecuados para los castaños. Un pequeño truco es tener siempre a mano bastoncillo empapados en desmaquillador, esto te ayudará a corregir el trazo si te equivocas.
Imagen | tuimagenpersonal
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