La alcachofa es muy conocida entre quienes desean adelgazar, aunque también es beneficiosa si se quiere depurar el riñón.
Desde siempre se han alabado sus virtudes, su origen viene de mucho más lejos. Su nombre, por ejemplo, proviene del árabe. La planta que alberga la alcachofa, conocida científicamente como Cynara Scolymus, parece en realidad un cardo y es que su origen está en el cardo silvestre aunque con el tiempo la planta se ha ido modificando hasta convertirse en la alcachofera.
Algunos estudios aseguran que sus hojas estimulan el flujo biliar, gracias al componente llamado cinarina, por lo que se recomienda incluirla en una comida abundante o con muchas grasas y mejorar así la digestión. Pero la otra gran virtud de la planta es ser especialmente diurética y beneficiosa para el sistema urinario y renal.
Tanto se cree en sus virtudes para vender los enemas y la retención hídrica, que incluso existen preparados inyectables para usarse en el tratamiento de la celulitis, concretamente en el que se conoce como mesoterapia.
Para obtener en casa el efecto diurético basta con hervir sus hojas durante unos minutos en agua y beber el caldo resultante. Aunque cualquier momento es bueno para tomarla, quizás antes de las comidas sirva para preparar el estómago frete al trabajo que después deberá asumir.
Por otro lado, las hojas de la alcachofa se encuentran ya en polvo en muchas tiendas de dietética y herboristerías. Y bastan 2 gramos de esa preparación hervida en agua, para obtener una tisana diurética capaz de proteger al hígado, mejorar la bilis, ayudar a eliminar líquidos, metabolizar mejora las grasas y bajar el colesterol.
Pero también pueden encontrarse el extracto bien fluido o seco, indicados para afecciones del hígado, por lo tanto estamos hablando de una planta de lo más beneficiosa para la salud.
Imagen | mujerglobal
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