Seguramente en más de una ocasión esta pregunta ha rondado por la cabeza ¿qué es mejor el pan del super o el de la panadería de toda la vida? Es cierto y más si nos ceñimos al último informe de la OCU que el pan de panadería suele ser más caro, y quizás por ello escapemos de lo tradicional.
Sin embargo es de mejor calidad pues el proceso es artesanal y los ingredientes más selectivos. Algunas superficies suelen tener sus propios fabricantes de pan que les distribuyen y por ello ofrecen producto de calidad.
El pan por su valor nutricional, se aconseja tomar entre 220 y 250 gramos al día. Sin embargo, cada vez comemos menos y quizás sea por el desconocimiento de su valor nutricional o por temor a que el pan engorda o simplemente no sabes qué tipo de pan comprar.
Si es para consumir diariamente vale cualquier tipo de pan, pero si lo quieres conservar unos días, busca un pan con corteza gruesa o de miga más apretada, personalmente recomendaría los del pueblo de toda la vida, o los llamados panes gallegos o de horgaza. Si todavía tienes dudas, guíate por tu olfato y elige un pan que huela a tostado, con corteza uniforme y con miga sin agujeros, te encantará.
Para su conservación lo mejor es una bolsa de tela o papel, nunca lo metas en plástico, sobre todo si el pan está aún caliente porque se pondrá tan blando como una plastilina. Y si lo quieres congelar, mételo en un envase que no deje pasar olores ni sabores. Los panes de tipo candeal y los de corteza gruesa duran meses congelados sin perder sus propiedades.
En cuanto al tipo, hoy en día se puede comprar desde pan ecológico, su principal diferencia con el pan convencional es que para su elaboración únicamente se utilizan harinas procedentes de cereales ecológicos, hasta el pan integral que en teoría, para su elaboración se debe emplear solo harinas procedentes de cereales integrales.
Imagen | Elaceite
Fuente: Centromujer
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