Existe un ejercicio para cada tipo de trasero sin importar si es chico, ancho, caído o chato. Diferentes soluciones podrían ayudar a mantenerlo atractivo.
Para pompas caídas
El ejercicio llamado "peso muerto" es muy útil. Se trata de sostener dos mancuernas frente a los muslos. Basta con inclinarse hacia adelante y flexionar la cadera para descender el tronco hasta que quede paralelo al suelo. Es importante elevar la pierna derecha mientras el tronco va hacia abajo y erguirse de nuevo en repetidas ocasiones.
15 repeticiones por cada pierna es lo más recomendable. En total se deben cumplir tres series por semana de cuatro series de 15 repeticiones. Con este ejercicio que flexiona la cadera en lugar de las rodillas se trabaja la parte baja de los glúteos.
Cadera ancha
Los ejercicios cardiovasculares son la receta para esta categoría. Brincar la cuerda o montar la bici con una rutina baja afinan y compactan los glúteos sin hacerlos crecer demasiado.
30 minutos de cardio, de 4 a 5 veces por semana puede convertir al entrenamiento en una rutina divertida, siempre y cuando los ejercicios se combinen como 15 minutos de bici, seguidos de 15 minutos de saltar la cuerda.
Trasero pequeño
Puede probar los desplantes. Con realizar diez desplantes de 20 metros con un periodo de descanso de 15 a 30 segundos entre cada uno, son suficientes. Tres veces a la semana es lo ideal para llevar esta actividad a cabo, sin olvidar descansar un día entre cada jornada.
Este ejercicio está definido como de potencia porque permite ganar volumen muscular y esto supone una sobrecarga considerable para los grupos musculares trabajados.
Pompas chatas
Las mujeres que tienen poco atractivo el trasero pueden realizar tijerillas con las piernas y después descender con las piernas separadas como sucede con las sentadillas. Estos ejercicios ayudan a redondear y darle forma a la cola. Esta rutina deberá hacerla tres veces por semana.
Fuente: Terra
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